25 unidades aproximadamente
harina 0000 tamizada 500 g
polvo para hornear 1 cucharadita de té colmada
manteca a temperatura ambiente 200 g
azúcar molida 150 g
sal fina 1 cucharadita de té al ras
esencia de vainilla 1 cucharadita de té
yemas 6
PARA FREIR
aceite mezcla o de girasol cantidad necesaria

Colocar la harina sobre la mesa.
Incorporar el polvo para hornear y mezclar.
Armar una corona y disponer la manteca en el centro.

Echar el azúcar molida sobre la manteca.
Adicionar la sal fina.

Perfumar con esencia de vainilla y comenzar a integrar los ingredientes del centro.
Incorporar las yemas de a una a la mezcla del centro.
Mezclar después de cada adición.

Integrar los ingredientes de la corona y formar un cilindro, evitando el amasado.
Poner el cilindro sobre un liencillo o un repasador y envolverlo.
Dejar descansar por 30 minutos para que la masa afloje.
ROMBOS
Descubrir la masa y reservar una cuarta parte para la canasta.
Sobre la mesa enharinada, comenzar a estirar el resto del masa hasta llegar a 5 mm de espesor.

Con una rueda para ravioles, cortar tiras de 5 cm de ancho.
Dividir las tiras en cortes hechos en diagonal cada 5 cm.
Ubicar los rombos obtenidos, en forma separada, sobre un repasador dispuesto arriba de una placa.
REservar mientras se prepara la canasta.

CANASTA
Estirar el cuarto de masa reservado hasta llegar a 5 mm de espesor.
Cortar los bordes formando un cuadrado.
Colocar el colador de 16 cm de diámetro boca abajo sobre la mesa.
Acomodar el recuadro de masa por encima.
Ubicar el colador de 18 cm por encima de la masa, haciéndolo coincidir con el colador más chico.
Presionar.

Dar vuelta, retirar el colador más chico y cortar prolijamente el borde de la masa (dejando aproximadamnete 1 cm de diferencia
entre el borde de la masa y el del colador).
Introducir el colador con masa dentro de una cacerola con aceite caliente dispuesto sobre el fuego.
Una vez que la masa tomó color dorado, retirar, escurrir un poco y dejar enfriar sobre papel absorbente.

En la misma cacerola, introducir los rombos.
Retirar las piezas una vez que se doraron de ambos lados, escurrir.
Dejar enfriar sobre papel absorbente.
Servir los rombos dentro de la canasta.
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